El lema de Frank Goldenbaum es: No hay nada que no se pueda hacer.
Desde pequeños taladros individuales hasta herramientas especiales y atornilladores con 600 Nm, Frank Goldenbaum tiene todo lo que su corazón desea. Es responsable de la correcta compra y distribución de herramientas y ayudas para la producción con el fin de garantizar un proceso diario sin problemas. Lleva 11 años ocupándose intensamente de todas estas cosas, sin las cuales no se podría montar un solo equipo.
"Gran equipo, gran colaboración, gran producto". Es un cumplido que le gusta hacer a la empresa. Se hizo a la mar durante doce años en la Armada como marinero en un buque auxiliar, aprendió a ser tornero y está familiarizado con las cosas complicadas y explosivas. Esto también beneficia su participación en el comité de empresa.
También describe su trabajo en la empresa como genial, "no hay nada que no se pueda". Porque una cosa es especialmente importante para él, que todo lo necesario para un proceso sin problemas esté en producción a tiempo. "Porque si falta algo, hay un verdadero problema". Lo evita comprobando y gestionando las existencias en el almacén de herramientas y manteniéndolas siempre actualizadas.
El control es importante para él, así como el control por parte del Consejo de Administración, que considera un consejo de supervisión. Las vías controladas y reguladas son esenciales para un funcionamiento fluido, "en todos los sentidos". De ahí su resumen.